VIENA, Austria.- Los protectores o caretas faciales no detienen adecuadamente las partículas emitidas al respirar o hablar y, por tanto, son menos eficaces que los barbijos para evitar contagios, según una recomendación del Ministerio de Sanidad austríaco.
“Basado en los nuevos conocimientos científicos recomendamos, por tanto, llevar una protección de la boca y la nariz ceñida en vez de una pantalla”, señala Sanidad en su página web.
El Ministerio explica que mientras los barbijos ralentizan la velocidad de las gotas que se emiten al hablar o respirar, y que puede transmitir el COVID-19 en el caso de estar contagiados, las pantallas de plástico tienen una peor capacidad de retener esas partículas.
Así, aunque reconoce que el uso de esas caretas sigue estando permitido, se recomienda sustituirlas por barbijos.
Un estudio reciente realizado en Japón con una supercomputadora asegura que las gotas de menos de cinco micrómetros de tamaño escapan a través de las caretas de plástico.
EFE.